A Coruña es la tierra, es la costa, es el mar que la rodea. Una condición geográfica que también es carácter. Uno potente, transparente y generoso que ha trascendido a ámbitos como la cocina. Porque A Coruña es también su cocina; ciudad que tapea, que experimenta y es vanguardia, destino gastronómico que se enorgullece de su producto y de su buen hacer.
Es una ciudad en la que el tiempo, que ha ido formando a una cocina abierta a los productos vecinos y visitantes, sumado al producto, a las raíces y al crecer de sus gentes, han ido creando las condiciones perfectas para que una nueva generación de cocineros reformule la tradición y la proyecte hacia el futuro.